La lanzadera volante fue una prueba en una fábrica que se construyó en Doncaster, en 1789. Gracias a este adelanto, por fin se logra un equilibrio entre la actividad del hilado y del tejido, partes esenciales de la industria textil. El primer paso en la mecanización del telar fue la lanzadera volante. Es un instrumento textil, creado por John Kay, durante la Revolución Industrial en Europa. Ese invento aumentó significativamente la productividad de los tejedores.
Consistía en un mecanismo de palancas que empujaba la lanzadera por una pista, esto posibilitó la fabricación de tejidos más anchos que antes en el campo de acción del brazo humano. La lanzadera volante permitía tejer piezas de algodón a mayor velocidad de lo que se podría lograr con la habilidad manual de un trabajador.
Fue una de las innovaciones tecnológicas lo que llevó al nacimiento del maquinismo gracias a este inventor inglés.