Astronomía es la ciencia que estudia los cuerpos celestes del Universo: planetas, satélites, cometas, materia interestelar, estrellas, galaxias..., sus fenómenos y sus movimientos.
La historia de la Astronomía permite conocer su evolución, su razón, sus avances, y de ello, aceptar la
correción de los errores iniciales hasta la más completa percepción posible del Universo.
Etimológicamente la palabra proviene del latín 'astronomÎa' y ésta a su vez del griego 'astron'+'nomos', esto es 'estrella'+'norma', y aunque no tiene el sufijo habitual de las ciencias('logía), no deja de ser una ciencia que se estudia a través del método científico (no confundir con la pseudociencia que resulta ser la Astrología).
Resulta pertinente definir un concepto que se verá repetido en todo el desarrollo astronómico, la Cosmología, que es una rama de la Astronomía que estudia la historia del universo desde su nacimiento. Dentro ella, la Cosmología Física comprende el estudio del origen, la evolución y el destino del universo utilizando los modelos terrenos de la física.
Desde las más antiguas manifestaciones de la observación astronómica hasta la aparición de observaciones sistemáticas y registros escritos, en las primeras civilizaciones, se da una cadena de realidad astronómica cuyo principal medio de transmisión es la tradición oral.
La realidad en el transcurrir del corto periodo de vida del ser humano se veía alterada por los, hoy sabemos normales, cambios y fenómenos del cielo, lo que hizo a la Astronomía una ciencia imbuida de superstición y religiosidad que marca prácticamente todos los jalones de su Historia, dada la difícil separación entre la espiritualidad y la investigación práctica de los primeros astrónomos, que llega hasta nuestros días.
Casi todas las religiones antiguas tenían base en la 'cosmogonía', que intentaba explicar el origen del Universo ligándolo a los elementos mitológicos.
Posteriormente, el Islam retoma la ciencia griega e hindú y la introduce a Europa a través de Al-Andalus.
A partir del Renacimiento, Occidente experimenta un despertar a las ciencias y la sucesión de revoluciones ocasionadas por los trabajos de Tycho, Galileo, Kepler o Newton configuran la Historia de la Astronomía y determinan la del siglo XXI.
La Astronomía ha sido una de las fuerzas motoras del desarrollo científico a lo largo de la historia. Es uno de los principales focos de interés en el estudio de la historia de la humanidad.
Hoy igual que en el origen de los pueblos nos seguimos preguntando ¿de dónde venimos? ¿hacia dónde vamos?. Las respuestas que dieron filósofos y literatos son hoy competencia de científicos, de astrónomos.
La Astronomía actual tiene su origen en las ciencias del mundo antiguo. La tradición occidental astronómica se origina en el Cercano Oriente desde el tercer milenio a.c, 
con aportaciones asirias y egipcias principalmente. Posteriormente, la Grecia del primer milenio a.c., teniendo como foco Alejandría, desarrolla estas tradiciones dentro de la Filosofía natural, aportando un enfoque racional al estudio astronómico, que será la base determinante de la tradición astronómica occidental.
Sea como fuere, de un modo u otro, la imbricación de la Astronomía con otras ciencias, como la filosofía, la meteorología, la geología, la arqueoastronomía (dado que las antiguas astronomías dejaron vestigios arqueológicos como principal manifestación de su existencia) o la física, es innegable y es constante.
Tanto es así que, desde finales del siglo XIX, principios del XX la Física pasará a desempeñar un papel decisivo en la interpretación de los fenómenos astronómicos. La Astrofísica adquiere una progresiva importancia sobre la astronomía clásica, conceptos que terminarán siendo sinónimos, si bien en algunos casos el primero queda reservado a la observación y estudio de cuestiones de 'mecánica celeste', relacionadas con la determinación y análisis de la posición y movimiento de los astros.
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