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                                                                                                                                            Continuación estrellas: 


Estrellas variables:


Este concepto engloba cualquier estrella cuyo brillo, desde la Tierra, no es constante. Pueden ser estrellas cuya emisión de luz fluctúa realmente, intrínsecas, o cuya luz se ve interrumpida en su trayectoria hacia la Tierra por otra estrella o una nube de polvo interestelar, llamadas variables extrínsecas.


Los cambios en la intensidad luminosa en las ‘variables intrínsecas’ se deben a pulsaciones en el tamaño de la estrella o a interaccionesentre las componentes de una ‘estrella doble’, es decir, dos estrellas que parecen muy próximas vistas desde la Tierra. Si bien algunas otras variables intrínsecas no encajan en ninguna de estas dos categorías.


El único tipo frecuente de variable extrínseca es la llamada ‘binaria eclipsante’. Se trata de una estrella doble formada por dos estrellas próximasque pasan periódicamente una por delante de la otra. Constituyen casi el 20% de las estrellas variables conocidas, como Algol, por ejemplo.


Las ‘Cefeidas’ son parejas orientadas de manera que, periódicamente, se eclipsan una a otra. Sus periodos de pulsación varían entre un día y unos cuatro meses, y sus variaciones de luminosidad pueden ser de entre un 50 y un 600% entre el máximo y el mínimo. Su nombre proviene de su estrella representativa, Delta Cefei.


Los ejemplos más conocidos son las ‘variables Cefeidas’, cuyas pulsaciones periódicas indican su brillo. La relación entre su luminosidad media y el periodo de pulsación fue descubierto en 1912 por Henrietta S. Leavitt, que encontró que la luminosidad de una cefeida aumenta de manera proporcional a su periodo de pulsación.


Así, los astrónomos pueden determinar la luminosidad intrínseca de una cefeida simplemente midiendo el periodo de pulsación. La luminosidad aparente de una estrella en el cielo depende de su distancia a la Tierra. Comparando esta luminosidad con su luminosidad intrínseca se puede determinar la distancia a la que se encuentra. De este modo, las cefeidas pueden utilizarse como indicadores de distancias tanto dentro como fuera de la Vía Láctea.


Existen dos tipos de cefeidas. Las más comunes se llaman cefeidas clásicas y las otras, más viejas y débiles, se conocen como estrellas W Virginis. Las variables más espectaculares son las ‘novas’ y ‘supernovas’.


Las novas pueden llegar a brillar hasta 200.000 veces más que el Sol perdiendo quizá una centésima o una milésima del 1% de la masa del Sol a velocidades por encima de los 960 km/s. Las novas se presentan con frecuencia en la Vía Láctea, quizá una de cada dos de las que se observan cada año.


Aunque las supernovas tienen un nombre similar, son un fenómeno mucho más catastrófico y no periódico. Representan la explosión real de una estrella que a veces brilla durante unos pocos días unos 100.000 millones de veces más que el brillo real del Sol antes de desvanecerse del todo. Dejan tras de sí restos que se expanden y se contemplan como nubes brillantes de gas o nebulosas. Un ejemplo de esto es la nebulosa del Cangrejo, observada por primera vez desde la Tierra como supernova en 1054. A veces también queda un púlsar como vestigio en el centro de los restos. Las supernovas son mucho más raras. La supernova más reciente de la Vía Láctea apareció en 1604.


Muchas estrellas variables cambian su brillo porque oscilan, esto es, se expanden y se contraen de forma parecida a un globo. Un tipo importante son las Cefeidas variables, porque repiten sus ciclos de brillo con bastante exactitud. Sus periodos oscilan de un día a cientos, siendo cientos de veces más luminosos que el Sol. Cuanto más largo sea su periodo, mayor será el brillo medio de esta estrella.


Esta relación entre el periodo y la luminosidad permite, para medir una distancia sólo se necesite observar el brillo medio aparente de una Cefeida.



Listado de ‘estrellas visibles’:


  • Alcor: Estrella poco brillante perteneciente a la Osa Mayor, que forma, con Mizar, un sistema doble visible a simple vista.
  • Aldebarán: Estrella a de la constelación de Tauro que, con una magnitud aparente de 1,1, es una de las más brillantes del cielo. También conocida como ‘corazón del Toro’, se encuentra a 53 años luz de la Tierra y tiene una luminosidad 90 veces superior a la del Sol.
  • Algol: Estrella b de la constelación de Perseo. Con un período de rotación de 69 horas, es un sistema doble que ofrece aspecto de variable, pero es una binaria eclipsante.
  • Arturo: Estrella a de Boyero, en la prolongación de la cola de la Osa Mayor. De tipo espectral K0 y magnitud visual 0,2, tiene un diámetro 22 veces superior al del Sol.
  • Betelgeuse: Estrella a de la constelación de Orión, la más brillante y roja, cuya magnitud oscila entre 0,2 y 0,9. Se trata de una variable semirregular, con un período de 2,07 días.
  • Cabra: Estrella más brillante de la constelación del Cochero, del tipo espectral G, y la cuarta del cielo por su luminosidad aparente de 0,2.
  • Cabrillas: Estrellas visibles del grupo de las Pléyades.
  • Canícula: Estrella más brillante del Can Mayor, hoy Sirio.
  • Capella: Estrella principal de la constelación del Cochero, de magnitud 1.
  • Cástor: Estrella a de la constelación de Géminis. Es una estrella doble, con un período de 350 años, y sus componentes tienen magnitudes de 2 y 2,9, respectivamente.
  • Deneb: Estrella a de la constelación del Cisne. Es una supergigante, de magnitud 1,3, situada a 1.000 años-luz de la Tierra.
  • Denébola: Segunda estrella más importante b de la constelación de Leo, de magnitud 2.
  • Espiga: Estrella principal de la constelación de Virgo. Se trata de un sistema doble con un periodo de 4 días. Situada a unos 160 años-luz de la Tierra, presenta una magnitud de 1,21 y pertenece al tipo espectral B2.
  • Estrella Polar: Estrella situada a menos de 1° del polo celeste boreal y que constituye una referencia útil para localizar la dirección del Norte. En la actualidad es una estrella de magnitud 2 situada en la constelación de la Osa Menor. Sin embargo, a causa de la precesión, hacia el año 13.000 esta posición estará ocupada por la estrella Vega.
  • Formalhaut: Estrella principal de la constelación del Pez Austral. Situada a 23 a.l., tiene una magnitud de 1,3 y pertenece a la clase espectral A3. Es visible desde el hemisferio norte en otoño.
  • Lince o Lynx: Estrella de tercera magnitud, la más brillante de la constelación del mismo nombre, situada en el hemisferio norte, entre las del Cochero y la Osa Mayor, al sur de la Jirafa y al norte de Cáncer.
  • Markab: Estrella a de la constelación de Perseo, perteneciente al tipo espectral A y cuya magnitud tiene un valor de 2,6.
  • Menkar: Estrella a de la constelación de la Ballena, que tiene una magnitud 2 y forma una figura triangular con Aldebarán y Rigel.
  • Mira Ceti: Estrella de tipo espectral M, perteneciente a la constelación de la Ballena. Constituye el prototipo de las estrellas variables de largo período, con amplitudes y períodos irregulares.
  • Mirach: Estrella de tipo espectral M y de magnitud 2,4, perteneciente a la constelación de Andrómeda.
  • Mirfak: Estrella a de la constelación de Perseo. Pertenece a la clase espectral F y tiene una magnitud de 1,9.
  • Mizar: Estrella doble zeta de la Osa Mayor, con Alcor forma una pareja visible a simple vista. Pertenece al tipo espectral A y tiene una magnitud de 2,4. Está formada por dos componentes desiguales con una separación de 14,5°.
  • Perla: Estrella a de la constelación de la Corona Boreal, situada a 72 años-luz de la Tierra. Posee una compañera que gira a su alrededor con un período de 17,4 días.
  • Pollux: Estrella perteneciente a la constelación de Géminis, situada a 35 años-luz, con una magnitud de 1,2 y una luminosidad unas 34 veces mayor que la del Sol.
  • Proción: Estrella a de la constelación del Can Menor, situada a 11 años luz de la Tierra y perteneciente al tipo espectral F. Con una magnitud de 0,5, presenta un movimiento propio notable de 1,25" por año y forma un sistema binario con una compañera de magnitud 13,5.
  • Régulo: Estrella a de la constelación de Leo, situada a 67 años luz de la Tierra. Tiene una magnitud de 1,3 y pertenece al tipo espectral B.
  • Rigel: Estrella b de la constelación de Orión, situada a 540 años luz de la Tierra. Tiene una magnitud de 0,34 y pertenece al tipo espectral B.
  • RR Lira: Estrella variable, prototipo de la clase de estrellas ‘cefeidas pulsantes’.
  • Rukbah: Estrella de magnitud 2,8 perteneciente a la constelación de Casiopea.
  • Scheat: Estrella b de la constelación de Pegaso, de magnitud 2,6 y perteneciente al tipo espectral M.
  • Schédir: Estrella a de la constelación de Casiopea. Es una variable perteneciente al tipo espectral K, cuya magnitud oscila entre 2,1 y 2,6.
  • Sirio: Estrella a del Can Mayor, la más brillante del cielo, con una magnitud 1,58. Pertenece al tipo espectral A y forma un sistema doble con otra estrella enana blanca, Sirio B, de período 50 años.
  • Sirrah: Estrella a de la constelación de Andrómeda, de magnitud 2,2 y perteneciente al tipo espectral A.
  • Tolimán: Estrella a de la constelación de Centauro. Se trata de un sistema doble, en que una de las componentes es muy semejante al Sol.
  • Trapecio: Estrella q múltiple de la constelación de Orión, cuyas cuatro componentes principales tienen magnitudes 6, 7, 7 y 7,5, inmersa en la Gran Nebulosa de Orión (M 42).
  • Vega: Estrella a de la constelación de la Lira, la más brillante del cielo boreal. Situada a 26 años-luz de la Tierra, pertenece al tipo espectral A y tiene una magnitud de 0,14. Fue estrella polar hace 14.000 años y lo será nuevamente dentro de 12.000.
  • Novas y Supernovas también son medidas de distancia importantes porque su increíble brillantez en su luz máxima hace que se puedan observar a enormes distancias.



Novas y supernovas:


Son estrellas que explotan liberando en el espacio parte de su material. Durante un tiempo variable, su brillo aumenta de forma espectacular.

 

 





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